martes, 30 de diciembre de 2008

Blanco y colorado



¿Sabéis lo que es el colorado? Yo no lo sé tampoco; pero voy a reunir algunas reminiscencias.Tengo a la vista un cuadro de las banderas de todas las naciones del mundo. Sólo hay una europea culta en que el colorado predomine, no obstante el origen bárbaro de sus pabellones. Pero hay otras coloradas, leo: Argel, pabellón colorado con calavera y huesos; Túnez, pabellón colorado; Mongol, ídem; Turquía, pabellón colorado con creciente; Marruecos, Japón, colorado con la cuchilla exterminadora; Siam, Surate, etcétera, lo mismo.Recuerdo que los viajeros que intentan penetrar en el interior del África se proveeen de paño colorado para agasajar a los príncipes negros. [...]Recuerdo que los presentes que el gobierno de Chile manda a los caciques de Arauco consisten en mantas y ropas coloradas, porque este color agrada mucho a los salvajes. La capa de los emperadores romanos que representaban al dictador era de púpura, esto es, colorada.El manto real de los reyes bárbaros de Europa fue siempre colorado.La España ha sido el último país europeo que ha repudiado el colorado, que llevaba en la capa grana.Don Carlos, en España, el pretendiente absoluto, izó una bandera colorada.[...]El verdugo en todos los estados europeos vestía de colorado hasta el siglo pasado.Artigas agrega al pabellón argentino una faja diagonal colorada. Los ejércitos de Rosas visten de colorado. Su retrato se estampa en una cinta colorada.¿Qué vínculo misterioso liga todos estos hechos? ¿Es casualidad que Argel, Túnez, Marruecos, Turquía, Siam, los africanos, los salvajes, los Nerones romanos, los reyes bárbaros, il terrore e lo spavento, el verdugo y Rosas se hallen vestidos con un color proscrito hoy día por las sociedades cristianas y cultas? ¿No es el colorado el símbolo que expresa violencia, sangre y barbarie? Y si no, ¿por qué este antagonismo?La revolución de la independencia argentina se simboliza en dos tiras celestes y una blanca, cual si dijera: ¡Justicia, paz, justicia!La reacción acaudillada por Facundo y aprovechada por Rosas se simboliza en una cinta colorada que dice: ¡Terror, sangre, barbarie!La especie humana ha dado en todos los tiempos este significado al color grana, colorado, púrpura: id a estudiar el Gobierno en los pueblos que ostenten este color, y hallaréis a Rosas y a Facundo: el terror, la barbarie, la sangre corriendo todos los días. En Marruecos, el emperador tiene la singular prerrogativa de matar el mismo a los criminales.


Domingo Faustino Sarmiento, Facundo 

¿Será acaso que la blancura ensombrece con su vaguedad el vacío, las despiadadas inmensidades del universo, y nos apuñala por la espalda con el pensamiento de la nada, cuando contemplamos las albas profundidades de la Vía Láctea? ¿O acaso ocurre que en su esencia la blancura no es tanto un color cuanto la ausencia visible de color y, a la vez, la fusión de todos los colores, lo cual explica que exista tal vacuidad -muda y a la vez plena de significado- en un panorama nevado, y ateísmo de todos los colores tal que nos estremece? Y cuando consideramos esa otra teoría de los filósofos naturalistas, de que todos los demás colores terrenos, toda ornamentación majestuosa o encantadora -los dulces matices del cielo crepuscular y los bosques, el dorado terciopelo de las mariposas, esas otras mariposas que son las mejillas de las muchachas- serían tan sólo astutos embelecos no inherentes a las sustancias reales, más superpuestos a ellas desde lo exterior, de manera que la divina Naturaleza estaría pintada como una prostituta cuyos incentivos sólo cubren el sepulcro interior; y cuando vamos aún más lejos y pensamos que el cosmético místico que produce cada uno de sus matices, el gran principio de la luz, es blanco o incoloro y si no obrara sobre las cosas a través de un medio que lo revistiera todo, hasta las rosas y los tulipanes, de su tinte neutro: cuando meditamos acerca de todo esto, el universo paralizado surge ante nosotros como un leproso; y como esos resueltos exploradores de Laponia que se niegan a llevar anteojos coloreados, el desventurado incrédulo contempla hasta enceguecerse el monumental sudario blanco que envuelve la perspectiva tendida a su alrededor. La ballena era el símbolo de todas estas cosas. ¿Cómo puede asombrarte, lector, la ferocidad de la caza?

Herman MelvilleMoby Dick

domingo, 28 de diciembre de 2008

Autoplagio borgeano



Los muchos años lo habían reducido y pulido como las aguas a una piedra o las generaciones de los hombres a una sentencia.

Jorge Luis Borges, El Sur


Los muchos años lo habían reducido y pulido como las aguas a una piedra o las generaciones de los hombres a una sentencia.

Jorge Luis Borges, El hombre en el umbral

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Pensamientos abstractos



Estaba demasiado enfermo para pensar en el peligro.

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 53


Las miserias físicas y la incesante previsión de las malas noches no le habían dejado pensar en algo tan abstracto como la muerte.

Jorge Luis Borges, El Sur

jueves, 11 de diciembre de 2008

Teatro de la vida



La vida no es más que una sombra andante, un pobre actor que se agita y jacta durante su tiempo en escena, y después no se le oye más. Es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, y que no significa nada.

William Shakespeare, Macbeth


La sociedad, los círculos, los salones, lo que se llama el mundo, es una pieza miserable, una ópera mala y sin intereses, que apenas se sostiene mediante las máquinas y los decorados.

Nicolas de Chamfort, Máximas y pensamientos


viernes, 28 de noviembre de 2008

Pan y páginas



CONTRA UN LECTOR EXQUISITO
Si se emplea toda una página en un solo epigrama, te la saltas, y los que te gustan son los más cortos, no los mejores. Te ofrecen una cena suntuosa y preparada con todo lo que se encuentra en el mercado, pero tan sólo te gustan las golosinas. No me interesa el lector demasiado glotón; el que busco es el que no se sacia si no come pan.

Marco Valerio Marcial, Epigramas, X 59


Algo así como el pan
.- El pan neutraliza el gusto de los demás alimentos, lo borra; por eso forma parte de todas las comidas. En todas las obras de arte es preciso que haya algo así como el pan, para que puedan producirse efectos diferentes, efectos que, si se sucediesen inmediatamente sin uno de estos descansos y determinaciones momentáneas, agotarían rápidamente y causarían repugnancia; esto haría imposible un "largo" banquete artístico.

Friedrich Nietzsche, El viajero y su sombra, 98


jueves, 27 de noviembre de 2008

Juego de niños



La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño.

Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal


El libro, la estatua, la sonata, deben ser hechos con la irrazonable buena fe y la persistente voluntad de los niños cuando juegan.

Robert Luis Stevenson, Carta a un joven caballero que se propone abrazar la carrera del arte


martes, 25 de noviembre de 2008

Fama fácil



Un medio para adquirir fama es adentrarse con cierta seguridad en algún tema oscuro y desconocido, donde nadie considere que valga la pena seguirlo a uno, y razonar luego sobre él con aparente coherencia.

Georg Lichtenberg, Aforismos, F-120


Podemos señalar el punto en que los datos, dada la dificultad de su consecución, bastan por si solos, sin que necesiten formar combinación alguna, para granjearse la fama. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con los viajes a países lejanos y poco visitados: se llega a ser famoso no por lo que se ha pensado sino por lo que se ha visto.

Arthur Schopenhauer, Aforismos sobre el arte de saber vivir

Fascinación snob



Confundía en su deseo las sensualidades del lujo con los goces del corazón, la elegancia de las costumbres y las delicadezas del sentimiento.

Gustave Flaubert, Madame Bovary


[...] el brillante fuego graneado que lanzaba el disco de cristal de su monóculo, fuego preferido a las miradas más bonitas del mundo por jovencitas snobs y depravadas, en las que despertaba ideas de artificiales delicias y de refinamientos de voluptuosidad.

Marcel Proust, Por el camino de Swann


martes, 18 de noviembre de 2008

Vejez avarienta



No es la necesidad de dinero en que podrían encontrarse algún día lo que hace a los viejos avaros, ya que hay algunos tan ricos que no pueden sentir esa inquietud. Además, ¿cómo podrían temer la falta de las comodidades de la vida cuando se privan voluntariamente de ellas para dar satisfacción a su avaricia? No se debe tampoco al deseo de dejar mayores riquezas a los hijos, ya que no es natural amar a otros más que a uno mismo, aparte de que hay avaros que no tienen herederos. Este vicio es más bien resultado de la edad y del temperamento de los viejos, que se abandonan a él tan naturalmente como en la juventud a los placeres o en la edad viril a la ambición. Para ser avaro, no se requiere ni vigor, ni juventud, ni salud; tampoco es necesario desplegar ninguna actividad ni dar el menor paso para ahorrar las rentas; basta con dejar el dinero bien encerrado en el arca y privarse de todo. Resulta por ello cómodo para los viejos, a quienes hace falta una pasión porque son hombres.

Jean de La Bruyère, Los caracteres, 771


El dinero es la felicidad humana in abstracto; cuando ya no somos capaces de disfrutarla in concreto, nos apegamos de todo corazón a él.

Arthur Schopenhauer, Parábolas, aforismos y comparaciones, 50


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Punible veracidad



Si uno dice la verdad, puede estar seguro de que, tarde o temprano, lo descubrirán.

Oscar Wilde, Frases y filosofías para uso de la juventud


Las personas que sólo dicen la verdad a veces se redimen mintiendo.

Silvina Ocampo, Ejércitos de la oscuridad


lunes, 3 de noviembre de 2008

Facilidad cómica



Sócrates les obligó a reconocer que era propio del mismo hombre componer tragedia y comedia, y que el que con arte es poeta trágico también lo es cómico.

Platón, El banquete


Todo poeta podrá revelarse como hombre de ingenio tan pronto como le venga en gana. Nada tendrá que adquirir para esto, pues, al contrario, será preciso que de algo se desprenda. Le bastará dejar que platiquen sus ideas "sin nungún objeto, por puro placer". será suficiente que desate el doble lazo entre sus sentimientos y sus ideas, entre su alma y la vida. Llegará a ser un hombre de ingenio si no aspira a ser poeta por el corazón, limitándose a serlo por la inteligencia.

Henri Bergson, La risa


domingo, 2 de noviembre de 2008

Ocurrencias inadvertidas



Con los epigramas ocurre, por lo general, lo mismo que con los inventos: los mejores son aquellos que nos irritan porque no se nos ocurrieron a nosotros mismos. A esto se refiere sin duda la gente cuando dice que el pensamiento debe ser natural.

Georg Lichtenberg, Aforismos, H-78


Mal aforismo es aquel ante el que una persona inteligente no piense: eso mismo, o lo contrario, se me ha ocurrido a mí también alguna vez.

Arthur Schnitzler, Relaciones y soledades, 369


Añejamiento literario



Si algo escribieres, somételo al juicio de Mecio, de tu padre y del mío, y guarda nueve años los manuscritos en tu cartera.

Quinto Horacio Flaco, Arte poética


¿Dejar reposar un libro nueve años? ¡Qué ingenuidad¿ ¿Acaso un libro es un proceso? ¿O es que las ideas mejoran cuando reposan largo tiempo?

Georg Lichtenberg, Aforismos, F-92



domingo, 26 de octubre de 2008

Modas del pensamiento



Mientras que la realidad del talento es un bien, una adquisición universal, cuya presencia debe comprobarse ante todo bajo las modas aparentes del pensamiento y el estilo, la crítica se detiene en estas últimas para clasificar a los autores. [...] Su logomaquia se renueva cada diez años, porque el caleidoscopio no sólo se compone de grupos mundanos, sino de las ideas sociales, políticas, religiosas que adquieren una amplitud momentánea gracias a su refracción en las masas extensas, pero a pesar de eso limitadas a la breve vida de las ideas cuya novedad no ha logrado seducir más que a espíritus poco exigentes en materia de pruebas.

Marcel Proust, El tiempo recobrado


Luchamos ahora contra una tendencia. Pero esta tendencia morirá, eliminada por otras, y entonces nadie entenderá nuestros argumentos en su contra; no comprenderá por qué hubo que decir todo eso.

Ludwig Wittgenstein, Aforismos: Cultura y valor, 243


viernes, 24 de octubre de 2008

Encuadernación espontánea



Promesa solemne.
- Prometo no leer nunca a los autores que dan a entender que han querido hacer un libro. No leeré más que a aquellos cuyas ideas formen impensadamente un libro.

Friedrich Nietzsche, El viajero y su sombra, 121


Cuando pienso para mí mismo, sin querer escribir un libro, salto en torno al tema; esta es la única manera de pensar que me resulta natural. Obligarme a pensar consecuentemente, en serie, es un tormento para mí. ¿Acaso debiera intentarlo siquiera?

Ludwig Wittgenstein, Aforismos: Cultura y valor, 156


domingo, 19 de octubre de 2008

Proximidades



L[AGUNA] DE LA POSESIÓN
Nada se penetra, ni átomos ni almas. Por eso nada posee nada. Desde la verdad hasta el pañuelo -todo es imposible. (La propiedad no es un robo: no es nada.)

Fernando Pessoa, Libro del desasosiego, 423


Todo acercamiento es acercarse a un cuerpo, donde termina todo acercamiento.

Antonio Porchia, Voces


viernes, 17 de octubre de 2008

Almas añejas o viejas



¿El alma que tengo hoy por qué no la tenía de niño? ¿Por qué no tengo intactas, con mi sabiduría actual, las mejillas de mi juventud?

Quinto Horacio Flaco, Odas, IV, citado por Montaigne en Ensayos, III, 2


Suministran los años más arrugas al espíritu que al semblante; y no se ven almas, o son muy raras, que no huelan al envejecer a agrio o a moho.

Michel de Montaigne, Ensayos, III, 2


Los defectos del entendimiento aumentan con la vejez, como los de la cara.

François de La Rochefoucauld, Máximas, 112




jueves, 9 de octubre de 2008

Contrariedad de las contradicciones



Nada mengua tanto la satisfacción que sentimos por nosotros mismos como ver que aprobamos hoy lo que desaprobamos tiempo atrás.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Cuando nos vemos obligados a cambiar de opinión respecto a alguna persona, nos cuesta trabajo disimular la contrariedad que nos causa.

Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal

Aprendizaje tardío



Qué lástima que, en la vida, aprendamos las lecciones cuando ya no nos sirven para nada.

Oscar Wilde, El abanico de Lady Windermere


Es curiosa la vida..., ese misterioso arreglo de lógica implacable con propósitos fútiles. Lo más que de ella se puede esperar es cierto conocimiento de uno mismo..., que llega demasiado tarde..., una cosecha de inextinguibles remordimientos.

Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas


jueves, 2 de octubre de 2008

Pobres felices



¿Queréis saber cuán lejos está la pobreza de ser una desventaja? Comparad los semblantes de los pobres con los de los ricos. El pobre ríe más a menudo y más francamente; si tiene algún cuidado, pasa como una nube. Pero aquellos que son considerados los seres más felices tienen por risa un mueca: su alegría es simulada, porque la tristeza los devora; y es su mal tanto más grave, porque no deben manifestar su pena; han de mostrarse contentos entre las preocupaciones que arrugan sus frentes y las pesadumbres que oprimen sus corazones

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 80


El trabajo del cuerpo libera de las preocupaciones del espíritu, y eso es lo que hace felices a los pobres.

François de La Rochefoucauld, Máximas


No cabe duda de que nada contribuye menos a la jovialidad que la riqueza, ni nada más que la salud. En las clases bajas y trabajadoras, especialmente en las que cultivan la tierra, están como en su casa los rostros joviales y contentos; en las clases ricas y aristocráticas, los malhumorados.

Arthur Schopenhauer, Parerga y paralipómena


La fatiga más temible en nuestra época es la fatiga nerviosa. Por extraño que parezca, está muy extendida entre los ricos y tiende a ser mucho menor entre los asalariados que entre los hombres de negocios y los trabajadores intelectuales.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Muertes shakespeareanas



¡Hum! Ese tipo pudo ser en sus tiempos un gran comprador de tierras, con sus estatutos, sus resguardos, sus términos, sus garantías dobles y sus cobranzas: ¿el término de sus términos y la cobranza de sus cobranzas es tener su terminada mollera llena de interminable barro? ¿Sus garantías, aun siendo dobles, no le garantizan, de todas sus adquisiciones, más que el largo y el ancho de un par de pergaminos? En esta caja, difícilmente cabrían ni los títulos de propiedad de sus tierras, ¿y no va a tener más el propietario en persona, eh?

Hamlet, A. 5, E. 1


¡Ambición mal tejida, cuán destrozada te ves! Cuando este cuerpo contenía un alma, un reino no era espacio bastante grande para él; pero ahora, dos pies de la más vil tierra son una medida suficiente.

Primera parte de El rey Enrique IV, A. 5, E. IV


William Shakespeare


viernes, 12 de septiembre de 2008

Memoria y juicio



La ausencia de memoria ha aumentado en mí otras facultades a medida que ésa me ha faltado; de tener buena memoria fácilmente seguiría las huellas ajenas, mi espíritu languidecería por no ejercer sus propias facultades, como suele hacer casi todo el mundo, que se sirve de las extrañas opiniones por tenerlas presentes en la mente; mi discurso por la misma razón tampoco es muy extenso ni dilatado, pues sólo merced a la memoria se almacenan las especies que el juicio no procura. Si me hallara ensordecido por tal facultad hubiera ensordecido a mis amigos con mi charla; los asuntos, al despertar en mí la facultad que yo poseo de manejarlos y emplearlos, alargarían en demasía mis disertaciones. Es cosa lamentable, yo lo veo por algunos de mis amigos, a medida que la memoria les presenta el caso de que hablan por todas sus fases, retroceden en su narración, cargándola con tan inútiles detalles que si lo que refieren es interesante, ahogan todo interés; y si no lo es, hay tanta razón para maldecir de su feliz memoria como de su juicio desdichado.

Michel de Montaigne, Ensayos, I, 9


Todo el mundo se lamenta de su memoria, y nadie se lamenta de su juicio.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Los hombres hablan respecto a ellos mismos de tal modo que sólo confiesan pequeños defectos y aun de tal naturaleza que supongan en sus personas grandes disposiciones o notables cualidades. Vemos así que se queja uno de su poca memoria, contento por otra parte de su gran entendimiento y buen juicio.

Jean de La Bruyère, Caracteres


sábado, 6 de septiembre de 2008

Callada muerte



Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.

Jorge Manrique, coplas por la muerte de su padre


Sin la templanza, ¿viste tú perfecta
alguna cosa? ¡Oh muerte!, ven callada,
como sueles venir en la saeta.

Andrés Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio


viernes, 29 de agosto de 2008

Espacios y tiempos vacíos



Treinta radios de rueda rodean el eje,
del vacío depende el movimiento del carro.
Se recoge barro y se moldea,
del vacío depende la utilidad de la vasija.
Se instalan puertas y ventanas, para la habitación,
pero del vacío depende su utilidad.
Por ello lo que es sirve de posesión,
lo que no es sirve de obra.

Lao Tse, Tao Te King, XI


El ocio en el tiempo es como el espacio desocupado en un cuarto.

Shu Paihsiang (autor chino del siglo XVIII, citado por Lin Yutang en La importancia de vivir)


Toda cosa existe por el vacío que la rodea.

Antonio Porchia, Voces


miércoles, 27 de agosto de 2008

Caleidoscopios



Los acontecimientos de nuestra vida se asemejan a las combinaciones de un caleidoscopio en el que, a pesar de que vemos algo diferente con cada giro, en realidad siempre tenemos lo mismo ante los ojos.

Arthur Schopenhauer, Aforismos sobre el arte de saber vivir


La sociedad se parece a los caleidoscopios, que giran de vez en cuando, y va colocando de distinto modo elementos considerados como inmutables, con los que compone otra figura.

Marcel Proust, A la sombra de las muchachas en flor

viernes, 22 de agosto de 2008

Sentidos del olfato



Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces tal los oboes, verdes tal las praderas.
Y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,
que tienen la expansión de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes de sentidos y espíritu.

Charles Baudelaire, Correspondencias, Las flores del mal, IV


El olfato es una vista extraña. Evoca paisajes sentimentales mediante un dibujar súbito de lo subconsciente. He sentido esto muchas veces.

Fernando Pessoa, Libro del desasosiego, 142


jueves, 21 de agosto de 2008

Velocidad del tiempo



Después del almuerzo, un breve sueñecito.
Al despertarme, dos tazas de té.
Levanto la cabeza y veo la luz del sol
Que una vez más desciende hacia el Suroeste.
Los que son felices se lamentan de lo corto que es el día;
Los que están tristes se cansan de la lentitud del año.
Pero aquellos cuyos corazones no albergan ni alegría ni tristeza
Se limitan a seguir viviendo, sin preocuparse de "lo corto" ni de "lo largo".

Bay Juyi, Después del almuerzo


Muy a menudo he observado lo siguiente: cuanto más variados son los acontecimientos que nos pasan, más veloces transcurren los días para nosotros, aunque la suma de esos días, es decir, el tiempo transcurrido, se nos haga más larga; por el contrario, cuanto más monótonas son nuestras ocupaciones, más largos se nos hacen los días y más breve el tiempo transcurrido, o sea la suma. La explicación no es muy difícil.

Georg Lichtenberg, Aforismos, F-1021

martes, 12 de agosto de 2008

Fascinación infantil por los mapas



Para el niño enamorado de mapas y grabados
el universo es igual a su vasto apetito.
¡Ah, qué grande es el mundo a la luz de las lámparas!
¡Y qué pequeño a los ojos del recuerdo!

Charles Baudelaire, El viaje, Las flores del mal, CXXVI


Debo decir que de muchacho sentía pasión por los mapas. Podía pasar horas enteras reclinado sobre Sudamérica, África o Australia, y perderme en los proyectos gloriosos de la exploración. En aquella época había en la Tierra muchos espacios en blanco, y cuando veía uno en un mapa que me resultaba especialmente atractivo (aunque todos lo eran), solía poner un dedo encima y decir: cuando crezca iré aquí. Recuerdo que el Polo Norte era uno de esos espacios. Bueno, aún no he estado allí, y creo que ya no he de intentarlo. El hechizo se ha desvanecido.

Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas


jueves, 7 de agosto de 2008

Filosofía de puertas abiertas




Son generalmente desdeñados los sitios descubiertos y se escrutan con curiosidad los retirados y ocultos. Las cerraduras tientan a los ladrones; si ven una casa abierta, siguen de largo.

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 68

Hágoles cobarde y traidora la conquista de mi casa. No está cerrada para nadie que con ella se tope. No tengo más guardia ni centinela que la que los astros realizan para mí.

Michel de Montaigne, Ensayos, II, 15

Unidades de tiempo



Un día empuja a otro día; las nuevas lunas surgen y desaparecen; mas tú, cercano a la muerte, ordenas labrar los mármoles y con ellos levantas suntuosas edificaciones, olvidándote del sepulcro.

Quinto Horacio Flaco, Odas


¿Confiésalo Cartago, y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños.
Mal te perdonarán a ti las horas;
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años.

Luid de Góngora y Argote, De la brevedad engañosa de la vida

viernes, 1 de agosto de 2008

Lo necesario, lo natural y lo vano



De los deseos, unos son necesarios, los otros, vanos, y entre los naturales hay algunos que son necesarios y, otros, tan solo naturales. De los necesarios, unos son indispensables para conseguir la felicidad; otros, para para el bienestar del cuerpo; otros, para la propia vida. De modo que, si los conocemos bien, sabremos relacionar cada elección o cada negativa con la salud del cuerpo o la tranquilidad del alma, ya que éste es el objetivo de una vida feliz, y con vistas a él realizamos todos nuestros actos, para no sufrir ni sentir turbación. 
Epicuro, Carta a Meneceo


¡Cuán poco se necesita para colmar las necesidades de la naturaleza! ¡Y, en vista del placer, qué comparación entre la gratuita satisfacción de la conversación, de la sociedad, del estudio, y aun de la salud y de las bellezas comunes de la naturaleza, pero sobre todo de la tranquila reflexión sobre la propia conducta, qué comparación, digo, entre éstas y las afiebradas y vanas diversiones del lujo y del derroche! Los placeres naturales verdaderamente no tienen precio, tanto porque están por debajo de lo que cuesta obtenerlos cuanto porque están por encima de todo precio, debido al goce que proporcionan. 
David Hume, Investigación sobre la moral


domingo, 20 de julio de 2008

La metafísica, la teología y el psicoanálisis según Borges



Los metafísicos de Tlön (...) juzgan que la metafísica es una rama de la literatura fantástica.

en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius

La metafísica y la teología son, lo sospecho, dos especies de la literatura fantástica. Dos especies espléndidas.

en Borges, sus días y su tiempo, María Esther Vázquez


El psicoanálisis es la rama erótica de la ciencia ficción.

Jorge Luis Borges

miércoles, 16 de julio de 2008

Gratitud y favores



Los dones atan a quien los da, no a quien los recibe.

Cornelio Tácito, Anales


El favor obliga más a quien lo otorga que a quien lo recibe.

Nicolás Maquiavelo, El príncipe


En la mayoría de los hombres, la gratitud no es más que un oculto deseo de recibir beneficios mayores.

Casi todo el mundo se complace en agradecer las pequeñas mercedes; muchos agradecen las medianas; pero casi nadie deja de ser ingrato para con las grandes.

No abundan los ingratos cuando uno está en situación de hacer beneficios.

François de La Rochefoucauld, Máximas


La gratitud es una vívida presunción de favores por venir.

Jonathan Swift


lunes, 14 de julio de 2008

Estética femenina



Tus ojos, encendidos lo mismo que las tiendas
Y cual las luminarias de los festejos públicos,
Usan con insolencia de una fuerza prestada,
Sin comprender jamás la ley de su belleza.

Charles Baudelaire, Las flores del mal, XXV


La más extrañamente hermosa, que dibujaba ante nuestros ojos maravillados como un Whistler viviente, sólo se hubiera admirado y reconocido retratada por Bouguereau. Las mujeres realizan la belleza sin comprenderla.
Dirán tal vez: amamos sencillamente una belleza que no es la vuestra. ¿Por qué esa belleza sería mejor que la vuestra?
Que por lo menos me dejen decir: ¡Qué pocas mujeres comprenden la estética de donde ellas mismas provienen! Tal o cual virgen de Botticelli, si no fuera por la moda, creería que ese pintor es torpe y sin arte.

Marcel Proust, Los placeres y los días

domingo, 13 de julio de 2008

Retratos de damas



Varenka no era propiamente una muchacha, sino más bien una persona sin edad, a quien tanto se le podían atribuir treinta años como diecinueve. Pero por los finos trazos de su rostro, y a pesar de su palidez enfermiza, no podía decirse que Varenka careciera de ese particular encanto que constituye el principio de la belleza. Habría hasta sido esbelta, a no ser por el escaso desarrollo del busto y el volumen de la cabeza, pero no tenía atractivo para los hombres. Era como una hermosa flor, que conservando aún sus pétalos, estuviera ya mustia y sin perfume.

Lev Tolstoi, Ana Karenina


No era precisamente bonita; algo faltaba en sus facciones pequeñas y regulares, como si el último toque, el decisivo, que podía haberla hecho hermosa (dejando sus rasgos tal como estaban, pero confiriéndoles un significado inefable) le hubiera sido negado por la naturaleza. Tenía veinticinco años, sus cabellos, peinados a la moda, era bonitos y estaban llenos de encanto y movía la cabeza de un modo que mostraba un indicio de posible armonía, una promesa de auténtica belleza que, en el último momento, no acababa de realizarse.

Vladimir Nabokov, La defensa


miércoles, 9 de julio de 2008

Evolución de un párrafo a través de tres siglos



Como corresponde a la poesía describir la Naturaleza y la Pasión, que son siempre iguales, los primeros escritores se adueñaban de los objetos de descripción más impactantes, y los hechos más probables en la ficción, y no dejaban nada a los que los seguían, sino la transcripción de los mismos acontecimientos, y combinaciones nuevas de las mismas imágenes. Sea cual fuese el motivo, por lo común se observa que los escritores primitivos son dueños de la naturaleza, y sus seguidores del artificio; que los primeros sobresalen en el vigor y la invención, y los posteriores en elegancia y refinamiento.

Samuel Johnson, Rasselas


Los grandes artistas del pasado quisieron lograr la belleza. Después, los imitadores lograron una belleza más deliberada y amanerada que auténtica y se desacreditaron. Los artistas llamados modernos descubrieron que en la fealdad sin normas estaban a cubierto de críticas. El propósito perseguido no era tan evidente como en quienes buscaban la belleza, y los censores no sabían señalar deficiencias (señalarlas parecía una ingenuidad). El futuro gran artista competirá con los clásicos, en el sentido de que logrará una belleza que sin ser la de ellos no sea menos manifiesta.

Adolfo Bioy Casares, Descanso de caminantes


lunes, 7 de julio de 2008

Dos visiones del diletantismo



Aborrezcamos esa forma emponzoñada de la cultura egotista que sólo conduce al "dilettantismo", mediante el cual nuestra mente se asoma a todas las ventanas sin mirar por ninguna. Nada hay más estéril y antisocial que una curiosidad caótica, que sólo puede engendrar el "narcisismo estético" y producir una literatura refinada e insubstancial que disimula su improvisación con la prolijidad del artificio. 
José Ingenieros, La psicopatología en el arte

Un hombre que, de todo lo que hay que saber para ser un personaje discreto, conoce sólo una ciencia determinada, y aun de esa ciencia sólo conoce bien la pequeña porción en que él es activo investigador. Llega a proclamar como una virtud el no enterarse de cuanto quede fuera del angosto paisaje que especialmente cultiva, y llama dilettantismo a la curiosidad por el conjunto del saber.

José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas