Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.Jorge Manrique, coplas por la muerte de su padreSin la templanza, ¿viste tú perfecta
alguna cosa? ¡Oh muerte!, ven callada,
como sueles venir en la saeta.Andrés Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio
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