sábado, 21 de enero de 2012

Abejas ilustradas



Lo que de la lectura se ha recogido, se utiliza en la composición. Pero debemos imitar en esto a las abejas, que solamente toman de las flores a propósito para formar la miel. No se sabe si el jugo que extraen las abejas de las flores se hace miel por sí mismo, o si adquiere su dulzura por la intervención de las abejas. Algunos pretenden que ellas no poseen la facultad de hacer la miel, sino la de buscarla y recogerla. Otros dicen que se necesita cierta preparación para sazonarla, transformarla y darle el sabor meloso. Pero a fin de no apartarme de nuestro tema, repito que a las abejas debemos imitar separando lo que hemos recogido en las distintas lecturas: separándolas, se conservan mejor las provisiones. Es preciso que nos apliquemos a darles el mismo gusto a los diversos jugos para que se reconozca en lo que producimos que no todo es ajeno.

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 84


Es preciso que se impregne del espíritu de los filósofos, no basta con que aprenda los preceptos de los mismos. Que olvide audazmente, si quiere, cuál fue la fuente de su enseñanza, pero a condición de sabérsela apropiar. La verdad y la razón son patrimonio de todos, y no del que habló antes que del que habla después. Tanto vale decir según el parecer de Platón que según el mío, pues él y yo lo entendemos y vemos lo mismo. Las abejas extraen el jugo de diversas flores y luego elaboran la miel, que es toda suya, y no tomillo ni mejorana: así las nociones tomadas a otro, las transformará y modificará para hacer una obra que sea toda suya, por su saber y discernimiento.

Michel de Montaigne, Ensayos, I, 26


viernes, 20 de enero de 2012

Sucesión de opiniones cristianas



Espíritus sencillos, menos curiosos y menos instruidos, se convierten en buenos cristianos, por respeto y obediencia creen con simpleza y se mantienen sumisos a las leyes. En el mediano vigor de los espíritus y en la capacidad mediana, se engendra el error de las opiniones: éstos se dejan llevar por la apariencia del primer significado, y se creen con títulos para considerarnos como simples y brutos por el hecho de mantenernos en las antiguas creencias y porque no hemos sido instruidos por el estudio. Los espíritus grandes, más clarividentes y tranquilos, forman otra clase entre los buenos creyentes; ayudados por una dilatada y religiosa investigación, sienten de un modo más profundo y abstruso la luz de las Escrituras y sienten el divino y misterioso secreto de nuestro régimen eclesiástico.

Michel de Montaigne, Ensayos, I, 54


El pueblo honra a las personas de gran nacimiento. Los hábiles a medias las desprecian, porque dicen que el nacimiento no es ventaja de la persona, sino del azar. Los hábiles las honran, pero no por lo que piensa el pueblo, sino con un pensamiento más elevado. Los devotos, que tienen más celo que ciencia, las desprecian, a pesar de esta consideración que les hace honrar por los más hábiles, porque juzgan por una nueva luz que da la piedad. Pero los cristianos perfectos las honran, por una luz superior. Así van las opiniones, sucediéndose en pro y en contra según la luz que se posee.

Blaise Pascal, Pensamientos


martes, 17 de enero de 2012

Destino auditivo



Yo creo que no sin causa la naturaleza ha creado las orejas abiertas, sin puerta ni cerradura alguna, a diferencia de los ojos, la lengua y demás órganos del cuerpo; lo ha hecho así sin duda para que durante todos los días y todas las noches podamos continuamente oír y aprender, para lo cual es el sentido más apto y organizado.

François Rabelais, Gargantúa y Pantagruel, libro tercero


Si el ser humano estuviera destinado a pensar, no tendría oídos.

Arthur Schopenhauer, Parábolas, aforismos y comparaciones, 290