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miércoles, 2 de abril de 2014

Devolución de favores


Demasiado apresuramiento en devolver un favor ya es una muestra de ingratitud. 
François de La Rochefoucauld, Máximas 

Estimas que la gratitud, para ser digna de ese nombre, debe manifestarse con otra cosa que palabras. Hasta ahí, estoy contigo, pero nuestros puntos de vista comienzan a distanciarse cuando pretendes que que la gratitud debe manifestarse lo más pronto posible tras la realización del fenómeno que la ha motivado, y que si no se presenta ninguna ocasión de invertir los papeles hay que crearla necesariamente.
Lionel Hauser, Carta a Marcel Proust


lunes, 23 de mayo de 2011

Deseos y temores



He hallado en los escritos de nuestro Hecatón que la supresión de los deseos aprovecha a la par como remedio del temor. Afirma: "Si dejas de esperar, dejarás de temer". Me objetarás: "¿Cómo sentimientos tan dispares corren parejos?". Así es, querido Lucilio; aunque parezcan ser contradictorios, van unidos. Igual que una misma cadena une al preso y al soldado que lo guarda, así esos sentimientos que son tan diferentes marchan a la par: el temor sigue a la esperanza y la esperanza al temor. No es sorprendente, pues ambos nacen de la incertidumbre, de la irresolución, del desconocimiento del porvenir.

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 5


Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo.

Francisco de Quevedo, del soneto Prevención para la vida y para la muerte


La esperanza y el temor son inseparables, y no hay temor sin esperanza ni esperanza sin temor.

François de la La Rochefoucauld, Máximas

lunes, 11 de abril de 2011

Definiciones del amor



Bien: dejando los libros aparte, y hablando más material y simplemente, encuentro después de todo que el amor no es otra cosa que la sed de ese goce en un objeto deseado, ni Venus otra cosa que el placer de descargar sus vasos, que deviene vicioso por inmoderación o indiscreción. Para Sócrates el amor es apetito de generación por intermedio de la belleza.

Michel de Montaigne, Ensayos, III, 5


Es difícil definir el amor: lo que puede decirse es que en el alma es una pasión de reinar; en el entendimiento es una simpatía; y en el cuerpo no es más que un deseo oculto y delicado de poseer lo que se ama después de muchos misterios.

Francois de La Rochefoucauld, Máximas, 68


El amor, después de todo, no es más que una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que nos empuja hacia la tempestad, a pecho descubierto y con la cabeza desafiante.

Gustave Flaubert, Correspondencia


lunes, 31 de enero de 2011

Poetas de la vida



Nuestras acciones son como rimas de pie forzado, que cada cual encaja con lo que quiere.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Así como los malos poetas buscan la idea por la rima en la segunda mitad del verso, del mismo modo, los hombres, en la segunda mitad de la vida, más ansiosos, suelen buscar las acciones, las situaciones y las relaciones que cuadren con las de su vida anterior, de modo que todo armonice exteriormente; pero su vida ya no está regida ni sigue determinada por un pensamiento poderoso, sino que el afán de encontrar una rima lo reemplaza.

Friederich Nietzsche, Humano, demasiado humano


domingo, 7 de noviembre de 2010

Desamor engañoso



Nada más natural ni más engañoso que creernos amados.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que han dejado de quererte.

Antonio Porchia, Voces

viernes, 30 de julio de 2010

Recursos de amparo



La inocencia encuentra mucha menos protección que el crimen.

François de La Rochefoucauld, Máximas


La sociedad perdona con frecuencia al criminal; pero no perdona nunca al soñador.

Oscar Wilde, El crítico artista

sábado, 11 de julio de 2009

Intercambio de opiniones



Las únicas personas que parecen sensatas son las que opinan como nosotros.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Cada uno llama ideas claras a aquellas que tienen el mismo grado de confusión que las suyas propias.

Marcel Proust, A la sombra de las muchachas en flor

viernes, 17 de octubre de 2008

Almas añejas o viejas



¿El alma que tengo hoy por qué no la tenía de niño? ¿Por qué no tengo intactas, con mi sabiduría actual, las mejillas de mi juventud?

Quinto Horacio Flaco, Odas, IV, citado por Montaigne en Ensayos, III, 2


Suministran los años más arrugas al espíritu que al semblante; y no se ven almas, o son muy raras, que no huelan al envejecer a agrio o a moho.

Michel de Montaigne, Ensayos, III, 2


Los defectos del entendimiento aumentan con la vejez, como los de la cara.

François de La Rochefoucauld, Máximas, 112




jueves, 9 de octubre de 2008

Contrariedad de las contradicciones



Nada mengua tanto la satisfacción que sentimos por nosotros mismos como ver que aprobamos hoy lo que desaprobamos tiempo atrás.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Cuando nos vemos obligados a cambiar de opinión respecto a alguna persona, nos cuesta trabajo disimular la contrariedad que nos causa.

Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal

jueves, 2 de octubre de 2008

Pobres felices



¿Queréis saber cuán lejos está la pobreza de ser una desventaja? Comparad los semblantes de los pobres con los de los ricos. El pobre ríe más a menudo y más francamente; si tiene algún cuidado, pasa como una nube. Pero aquellos que son considerados los seres más felices tienen por risa un mueca: su alegría es simulada, porque la tristeza los devora; y es su mal tanto más grave, porque no deben manifestar su pena; han de mostrarse contentos entre las preocupaciones que arrugan sus frentes y las pesadumbres que oprimen sus corazones

Lucio Anneo Séneca, Cartas a Lucilio, 80


El trabajo del cuerpo libera de las preocupaciones del espíritu, y eso es lo que hace felices a los pobres.

François de La Rochefoucauld, Máximas


No cabe duda de que nada contribuye menos a la jovialidad que la riqueza, ni nada más que la salud. En las clases bajas y trabajadoras, especialmente en las que cultivan la tierra, están como en su casa los rostros joviales y contentos; en las clases ricas y aristocráticas, los malhumorados.

Arthur Schopenhauer, Parerga y paralipómena


La fatiga más temible en nuestra época es la fatiga nerviosa. Por extraño que parezca, está muy extendida entre los ricos y tiende a ser mucho menor entre los asalariados que entre los hombres de negocios y los trabajadores intelectuales.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad


viernes, 12 de septiembre de 2008

Memoria y juicio



La ausencia de memoria ha aumentado en mí otras facultades a medida que ésa me ha faltado; de tener buena memoria fácilmente seguiría las huellas ajenas, mi espíritu languidecería por no ejercer sus propias facultades, como suele hacer casi todo el mundo, que se sirve de las extrañas opiniones por tenerlas presentes en la mente; mi discurso por la misma razón tampoco es muy extenso ni dilatado, pues sólo merced a la memoria se almacenan las especies que el juicio no procura. Si me hallara ensordecido por tal facultad hubiera ensordecido a mis amigos con mi charla; los asuntos, al despertar en mí la facultad que yo poseo de manejarlos y emplearlos, alargarían en demasía mis disertaciones. Es cosa lamentable, yo lo veo por algunos de mis amigos, a medida que la memoria les presenta el caso de que hablan por todas sus fases, retroceden en su narración, cargándola con tan inútiles detalles que si lo que refieren es interesante, ahogan todo interés; y si no lo es, hay tanta razón para maldecir de su feliz memoria como de su juicio desdichado.

Michel de Montaigne, Ensayos, I, 9


Todo el mundo se lamenta de su memoria, y nadie se lamenta de su juicio.

François de La Rochefoucauld, Máximas


Los hombres hablan respecto a ellos mismos de tal modo que sólo confiesan pequeños defectos y aun de tal naturaleza que supongan en sus personas grandes disposiciones o notables cualidades. Vemos así que se queja uno de su poca memoria, contento por otra parte de su gran entendimiento y buen juicio.

Jean de La Bruyère, Caracteres


miércoles, 16 de julio de 2008

Gratitud y favores



Los dones atan a quien los da, no a quien los recibe.

Cornelio Tácito, Anales


El favor obliga más a quien lo otorga que a quien lo recibe.

Nicolás Maquiavelo, El príncipe


En la mayoría de los hombres, la gratitud no es más que un oculto deseo de recibir beneficios mayores.

Casi todo el mundo se complace en agradecer las pequeñas mercedes; muchos agradecen las medianas; pero casi nadie deja de ser ingrato para con las grandes.

No abundan los ingratos cuando uno está en situación de hacer beneficios.

François de La Rochefoucauld, Máximas


La gratitud es una vívida presunción de favores por venir.

Jonathan Swift