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viernes, 21 de junio de 2013

Nueces espaciosas


Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y me consideraría el rey del espacio infinito. 
William Shakespeare, Hamlet

Para la rápida inteligencia de este joven todo el derecho estaba encerrado en una cáscara de nuez.
Herman Melville, Bartleby, el escribiente

jueves, 20 de junio de 2013

Prosperidad inconveniente


[...] siendo afortunadamente pobres [...] 
Thomas De Quincey, Confesiones de un opiómano inglés

Era un hombre al cual la prosperidad le hacía mal. 
Herman Melville, Bartleby, el escribiente


miércoles, 29 de junio de 2011

Trono saturnal



Siéntate como un sultán entre las lunas de Saturno y considera al hombre en su más alta abstracción, solo: te parecerá un prodigio, una grandeza, un dolor.

Herman Melville, Moby Dick


Por la séptima puerta, sidéreo peregrino,
Volé y fui a sentarme de Saturno en el trono:
Muchos cerrados nudos desaté en el camino,
Mas no el nudo maestro del humano destino.

Omar Khayyam, Rubaiyat (E. Fitzgerald, 34)


jueves, 21 de octubre de 2010

Indigente verdad



Si de pronto los hombres se volvieran virtuosos, muchos miles se morirían de hambre.

Georg Lichtenberg, Aforismos, E-213


Trate uno de vivir aferrado a la Verdad... y vaya luego al dispensario para indigentes.

Herman Melville, carta a N. Hawthorne


martes, 30 de diciembre de 2008

Blanco y colorado



¿Sabéis lo que es el colorado? Yo no lo sé tampoco; pero voy a reunir algunas reminiscencias.Tengo a la vista un cuadro de las banderas de todas las naciones del mundo. Sólo hay una europea culta en que el colorado predomine, no obstante el origen bárbaro de sus pabellones. Pero hay otras coloradas, leo: Argel, pabellón colorado con calavera y huesos; Túnez, pabellón colorado; Mongol, ídem; Turquía, pabellón colorado con creciente; Marruecos, Japón, colorado con la cuchilla exterminadora; Siam, Surate, etcétera, lo mismo.Recuerdo que los viajeros que intentan penetrar en el interior del África se proveeen de paño colorado para agasajar a los príncipes negros. [...]Recuerdo que los presentes que el gobierno de Chile manda a los caciques de Arauco consisten en mantas y ropas coloradas, porque este color agrada mucho a los salvajes. La capa de los emperadores romanos que representaban al dictador era de púpura, esto es, colorada.El manto real de los reyes bárbaros de Europa fue siempre colorado.La España ha sido el último país europeo que ha repudiado el colorado, que llevaba en la capa grana.Don Carlos, en España, el pretendiente absoluto, izó una bandera colorada.[...]El verdugo en todos los estados europeos vestía de colorado hasta el siglo pasado.Artigas agrega al pabellón argentino una faja diagonal colorada. Los ejércitos de Rosas visten de colorado. Su retrato se estampa en una cinta colorada.¿Qué vínculo misterioso liga todos estos hechos? ¿Es casualidad que Argel, Túnez, Marruecos, Turquía, Siam, los africanos, los salvajes, los Nerones romanos, los reyes bárbaros, il terrore e lo spavento, el verdugo y Rosas se hallen vestidos con un color proscrito hoy día por las sociedades cristianas y cultas? ¿No es el colorado el símbolo que expresa violencia, sangre y barbarie? Y si no, ¿por qué este antagonismo?La revolución de la independencia argentina se simboliza en dos tiras celestes y una blanca, cual si dijera: ¡Justicia, paz, justicia!La reacción acaudillada por Facundo y aprovechada por Rosas se simboliza en una cinta colorada que dice: ¡Terror, sangre, barbarie!La especie humana ha dado en todos los tiempos este significado al color grana, colorado, púrpura: id a estudiar el Gobierno en los pueblos que ostenten este color, y hallaréis a Rosas y a Facundo: el terror, la barbarie, la sangre corriendo todos los días. En Marruecos, el emperador tiene la singular prerrogativa de matar el mismo a los criminales.


Domingo Faustino Sarmiento, Facundo 

¿Será acaso que la blancura ensombrece con su vaguedad el vacío, las despiadadas inmensidades del universo, y nos apuñala por la espalda con el pensamiento de la nada, cuando contemplamos las albas profundidades de la Vía Láctea? ¿O acaso ocurre que en su esencia la blancura no es tanto un color cuanto la ausencia visible de color y, a la vez, la fusión de todos los colores, lo cual explica que exista tal vacuidad -muda y a la vez plena de significado- en un panorama nevado, y ateísmo de todos los colores tal que nos estremece? Y cuando consideramos esa otra teoría de los filósofos naturalistas, de que todos los demás colores terrenos, toda ornamentación majestuosa o encantadora -los dulces matices del cielo crepuscular y los bosques, el dorado terciopelo de las mariposas, esas otras mariposas que son las mejillas de las muchachas- serían tan sólo astutos embelecos no inherentes a las sustancias reales, más superpuestos a ellas desde lo exterior, de manera que la divina Naturaleza estaría pintada como una prostituta cuyos incentivos sólo cubren el sepulcro interior; y cuando vamos aún más lejos y pensamos que el cosmético místico que produce cada uno de sus matices, el gran principio de la luz, es blanco o incoloro y si no obrara sobre las cosas a través de un medio que lo revistiera todo, hasta las rosas y los tulipanes, de su tinte neutro: cuando meditamos acerca de todo esto, el universo paralizado surge ante nosotros como un leproso; y como esos resueltos exploradores de Laponia que se niegan a llevar anteojos coloreados, el desventurado incrédulo contempla hasta enceguecerse el monumental sudario blanco que envuelve la perspectiva tendida a su alrededor. La ballena era el símbolo de todas estas cosas. ¿Cómo puede asombrarte, lector, la ferocidad de la caza?

Herman MelvilleMoby Dick