domingo, 15 de agosto de 2010

Libros y espejos



Leeré lo suficiente cuando vea el verdadero libro donde están escritos todos mis pecados, y que soy yo mismo. Dadme ese espejo y leeré en él.

William Shakespeare, Ricardo II


Os entrego este librito para que os miréis en él como en un espejo y no para que con él miréis a otros como a través de un monóculo.

Georg Lichtenberg, Aforismos, D-617


La obra del escritor no es más que una especie de instrumento óptico que se le ofrece al lector para permitirle discernir lo que, sin ese libro, no hubiese visto quizás en sí mismo.

Marcel Proust, El tiempo recobrado